Dios usa las murallas para
hacernos sentir su presencia.
Josué
6: 1-6
Ahora, Jericó estaba
cerrada, bien cerrada, a causa de los hijos de Israel; nadie entraba ni salía.
2 Mas Jehová dijo a Josué: Mira, yo he entregado en tu mano a Jericó
y a su rey, con sus varones de guerra.
3 Rodearéis, pues, la ciudad todos los hombres de guerra, yendo
alrededor de la ciudad una vez; y esto haréis durante seis días.
4 Y siete sacerdotes llevarán siete bocinas de cuernos de carnero
delante del arca; y al séptimo día daréis siete vueltas a la ciudad, y los
sacerdotes tocarán las bocinas.
5 Y cuando toquen prolongadamente el cuerno de carnero, así que
oigáis el sonido de la bocina, todo el pueblo gritará a gran voz, y el muro de
la ciudad caerá; entonces subirá el pueblo, cada uno derecho hacia adelante.
6 Llamando, pues, Josué hijo de Nun a los sacerdotes, les dijo:
Llevad el arca del pacto, y siete sacerdotes lleven bocinas de cuerno de carnero
delante del arca de Jehová.
Para que la palabra de Dios se cumpla es necesario derrumbar las murallas.
Cómo se derriban los muros
1. Rodear
los muros: que quiere enseñar Dios al dar vueltas al muro, Dios apunta siempre
al carácter, Dios estaba formando el carácter de Israel, Dios le estaba dando
visión espiritual. A veces no identificamos a nuestro enemigo por:
a. Temor:
muchas veces lo ignoramos en vez de enfrentarlo.
b. Evitar
un dolor: cuando enfrentamos nuestras debilidades sentimos dolor. El señor les
obliga a conocer a sus enemigos e identificar al enemigo.
2. Disciplina:
hay personas que lo han comenzado todo, pero no lo terminan por que no tienen
disciplina. Muchas veces identificamos al enemigo, hacemos un día de guerra
espiritual y no más; ellos estaban haciendo guerra espiritual permanentemente.
3. Tenían
que identificar cuál era su función. Cada uno tenía una función y cada uno de
nosotros tendrá que librar la batalla de una manera diferente.
Pero
debemos desarrollar obediencia. Las mujeres tenemos la tendencia a controlarlo
todo, pero no nos controlamos a nosotras mismas, no controlamos nuestras
palabras ofendemos y herimos.
El
llamado de Dios par que seamos mujeres de guerra, es para todas porque él nos
capacito.
Las
circunstancias difíciles forman nuestro carácter, nos da más fortaleza.
Dios
lo estaba formando en Fe. La presencia de Dios iba en medio.
Dios
nos enseña que cuando estamos enfrentando las batallas, protegemos la presencia
de Dios.
¿Cómo
protegemos la presencia de Dios? Con la
palabra, con la alabanza
I
Crónicas 12:8 hombres guerreros
·
Valientes
·
Preparados para la guerra
·
Hábiles en el manejo del
escudo y de la lanza
·
Feroces como leones
·
Veloces como gacelas
monteses
Debemos
conocer la palabra, el enemigo nos puede engañar por medio de la misma palabra,
tenemos que aprender a discernir la palabra.
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