Tres secretos que traen restitución.
Lucas 7 : 11-17
Jesús resucita al
hijo de la viuda de Nain
Hay situaciones que lejos de
mejorar empeoran. Esto es lo que le está sucediendo a
esta viuda. La viuda era de Nain y Nain significa agradable. Sin embargo aquí solo
estaba viviendo perdidas, era viuda, y eso culturalmente en esa época era
grave, estaba desprotegida. lo único que
tenía a su favor era su hijo, pero
su hijo también se muere. Nain agradable se convirtió en tierra de
pérdidas. Hay cosas que deben de ser agradables pero se nos convierten en
tierra de perdidas, el hogar debe ser
una tierra agradable, pero cuantas veces el hogar se nos convierte en tiempos
de perdidas porque perdemos la relación
con nuestro esposo, o porque perdemos la relación con nuestros hijos. Perdemos
la paz.
El trabajo debería ser una tierra agradable, pero también muchas veces
se nos convierte en tierra de pérdidas. Tenemos trabajo pero no tenemos
armonía, tenemos trabajo pero no tenemos
paz. Tenemos trabajo pero el jefe nos trata mal.
Es muy similar a lo que sucedió con Noemí quien
vivía en Belén, Belén es la casa
de pan . pero allí se acabo el pan; así le estaba pasando a la viuda.
Sin embargo esta historia tiene un
final Feliz porque hay tres secretos que permitieron ese final feliz.
1. Debemos
impedir que la pérdida nos saque de la
tierra de la bendición.
a.
Debemos
entender que el objetivo de las crisis o dificultades es hacernos renunciar a
lo que Dios nos ha dado. Jesús viene acercándose a Nain mientras que la viuda
va saliendo de nain , Jesús impide que ellos salgan, la viuda está a punto de
salir del lugar donde Dios la puso. Hay veces el problema con el jefe quiere
hacernos perder el trabajo, la dificultad con el esposo quiere hacernos perder
el hogar. Aunque tengamos problemas lo
que tenemos es bueno, es agradable y no debemos dejarnos quitar lo que Dios ya
nos dio. Que paso con Nohemí salió de Belén y se fue a Moab . en moab soluciono el problema del pan pero allí perdió a su esposo y sus hijos.
Porque salió de la tierra que el Señor le había dado. A veces por solucionar un problema pequeño ponemos en
juego todo lo que el Señor nos ha dado.
2.
Saber que no estamos solas:
v. 11 como nos encontramos
cuando estamos en aflicción.? Solo tenemos ojos para nuestra aflicción o
nuestro dolor, pero Jesús se estaba dirigiendo hacia ella, aunque la viuda no
lo percibía Jesús se dirigía a ella.
V:12 Jesús estaba conociendo su perdida, cuando
estamos en aflicción no nos damos cuenta
que Jesús esta con nosotros,
creemos que el no se da cuenta de lo que estamos viviendo.
V:13 cuando el Señor la vio se
compadece de ella, Jesús la consuela le da palabra le dice no llores, en las
aflicciones el señor nos habla nos da palabras lo que sucede es que muchas
veces no es lo que queremos escuchar. Hay veces
lo que el señor nos dice en medio del desierto no es lo que queremos
escuchar porque no nos soluciona el problema. Jesús le dice no llores Jesús la saca de un
estado emocional, para que ella pueda recibir el milagro, por eso el señor le
dice no llore. Hay estados emocionales que no nos dejan ver el milagro, no nos dejan entender que Jesús conoce nuestro dolor, que el se compadece de nosotros, que ya
nos dio una palabra, pero no estamos solas el está con nosotras.
3.
Hay que dejar obrar al Señor: v:14
acercándose toco el feltro…. queremos milagros pero a nuestra manera, como nosotras decimos el día que
queremos, pero es como El diga cuando El
diga y en la forma que El diga. Que implica que el señor toque el ataúd , es
tocar su dolor .
La restitución va a venir sobre
mujeres que están dispuestas a dejar que Dios toque sus áreas sensibles, a que
Dios toque sus corazón, su corazón lleno
de odio , de rencor de resentimiento. Hay mujeres que quieren el milagro pero
que no me toque. (Forma de pensar de vivir).
El
tocar : no hay restitución material o física si antes no hay una restitución espiritual y
emocional. La restitución material y física
es la consecuencia de haber sido restituidas emocional y
espiritualmente.
Los que lo llevaban se detuvieron.
Detenerse es cambiar de destino. Sino estamos dispuestos a cambiar nuestra forma
de vivir , proceder, hablar, reaccionar, una vez nos encontramos con Jesús pues
no va a haber restitución.
