UNA MADRE QUE ORA.

Cuando una madre ora , el corazón de Dios es tocado y un coro celestial se escucha en el cielo,
Nuestro hijos necesitan de nuestras oraciones, Dios se complace en  ellas, derrama sus bendiciones y su protección sobre ellos.
Cuando una madre Clama por su hijo, aun cuando el camino parece oscuro y tenebroso, Dios nos escucha y comienza a obrar  de una manera que nos hace sentir paz y tranquilidad por sus vidas, obra de tal manera que vemos en ellos la obra de su mano. Dios toma el control y quita de nosotros toda carga, toda angustia y nos permite ver a nuestros hijos como el quiere que los veamos , ¡Con Sus Ojos!.  Nos permite descansar en El. Cambia lo que tiene que cambiar, derrumba murallas, levanta fortalezas en la vida de ellos.

por eso hoy te invitamos  a orar cada mañana por tu hijo, dobla rodilla por el ante tu padre Celestial.